Los mercadillos son un buen lugar para observar las monedas.
En el caso de Sevilla,la última vez que visité la Plaza del Cabildo ví solamente piezas muy corrientes; vaya perrasgordas y poco más (es una forma de hablar). Se me ocurrió entrar en una numismática de la misma Plaza y preguntar por algo más concreto y me miraron como si yo fuese del Patrimonio, de la Consejería de Cultura o un espía de algún museo.