El MNAC (museu nacional d´art de Catalunya) está exponiendo en estos momentos una interesante colección de medallas históricas. Una exposición imprescindible:
Historias metálicas
Arte y poder en la medalla europea
Fechas: Del 17 de octubre de 2014 a octubre de 2015
Organiza y produce: Museu Nacional d’Art de Catalunya.
Comisario: Albert Estrada-Rius
Lugar: Sala de exposiciones temporales del Gabinete Numismático de Cataluña.
Exposición programada en el marco de las actividades del Tricentenario del 1714
El Gabinete Numismático de Cataluña, del Museu Nacional d’Art de Catalunya, se propone con esta exposición evocar la intensa y brillante actividad medallística que se desarrolló en Europa desde el siglo xvii al xix con la eclosión de las llamadas «historias metálicas».
Historias metálicas:
Arte y poder en la medalla europea.
Las historias metálicas son series de medallas que conmemoraban los principales acontecimientos de un reinado, como por ejemplo los de Luis xiv de Francia, Federico el Grande de Prusia o Napoleón. Su preparación conllevaba un trabajo en equipo de eruditos, artistas y técnicos bajo la atenta mira del soberano, para quien cada medalla era una secuencia de su vida en la que se sucedían acontecimientos familiares, éxitos diplomáticos, victorias militares y construcciones de obras públicas.
Las series metálicas, acuñadas o impresas, tuvieron en común la construcción y la explicación de una determinada historia, rápidamente tutelada por el poder, destinada a perpetuar de manera oficial los principales acontecimientos de la monarquía emisora. Si la construcción de la historia, en manos de eruditos y académicos, tomaba como fuente de autoridad las monedas que se recuperaban de la Antigüedad, la medalla representaba un juego de espejos a través del que se construían laspruebas objetivas en las que se fundamentaba la historia de la época. Las medallas eran utilizadas como elementos de propaganda por los contemporáneos y como testigos para la redacción de la historia de cara a la posteridad. La emulación de la Antigüedad se convirtió, por lo tanto, en un elemento constante.
Guerras metálicas
En las más destacadas, como por ejemplo la de Luis xiv, se publicaron, además, volúmenes ilustrados con cuidados grabados de las piezas, acompañadas de las oportunas explicaciones. Este modelo dual, medalla y libro ilustrado, permitía al gobernante asegurarse de marcar los hitos que consideraba que magnificaban la historia de su reinado, tanto para sus coetáneos como para la posteridad. El éxito de la fórmula fomentó la rivalidad entre los monarcas y, en este sentido, la aparición de auténticas guerras metálicas, como las que enfrentaron a Guillermo de Orange o al archiduque Carlos con el rey Sol.
Posteriormente, la pasión por el coleccionismo acabó por propiciar que editores particulares emprendieran series de medallas de diferentes temas o personajes históricos para atender a la creciente demanda.
El desarrollo de las llamadas «historias metálicas» en el
escenario político y cultural europeo constituye un fenómeno de larga duración que florece a partir del siglo xvii y que está relacionado con la superación de la individualidad de la acuñación de una medalla conmemorativa en beneficio de su secuencialidad.
Barcelona y las historias metálicas
La medalla commemorativa, por su propia naturaleza, surge en el seno de la historia de las diferentes monarquías europeas hegemónicas y en competencia, a lo largo de los siglos xvi-xviii.
Siempre que se ha estudiado, expuesto o trabajado este tema se ha hecho con una visión muy nacional orquestada desde las capitales de aquellas viejas monarquías: París, Viena, Berlín, Roma, Londres o Moscú, o en la de sus soberanos de más relieve protagonistas de sus historias metálicas: Luis xiv de Francia, Guillermo iii de Orange, Carlos vi de Austria, Federico el Grande Prusia o Napoleón.
La ubicación periférica de Barcelona, fuera del circuito de las viejas cortes europeas, facilita sin duda la reflexión sobre este fenómeno continental para ofrecer una visión en perspectiva.
Por esta razón la presente exposición pretende poner en el
centro de atención la globalidad del fenómeno de la medalla conmemorativa, más allá de una o otra monarquía o capital, y ofrecer al público una visión de conjunto a partir de las propias colecciones del museo que, a su vez, refleja la historia del
coleccionismo barcelonés.
Las historias metálicas, que circularon con tanto éxito por las principales cortes europeas como un eficaz instrumento diplomático, son en la actualidad prácticamente desconocidas por el gran público y esto hace más oportuna todavía la presentación de los fondos de medalla conmemorativa que el Museu Nacional d’Art de Catalunya conserva en el Gabinete Numismático de Cataluña como un ejercicio de memoria de nuestro pasado europeo.