14/01/2018 -
VALÈNCIA. En muchas ocasiones me encuentro con que, quienes son propietarios de obras de arte o antigüedades que les llegan de sus ancestros, incluyen mentalmente en su valoración económica personal eso que llamamos “el aprecio sentimental”, lo cual es comprensible pero incorrecto en términos de mercado. En el caso de que ese apego, esos recuerdos, sean tan fuertes que el valor económico del bien no compense o compense más bien poco, yo siempre digo que lo mejor es que se lo queden, siempre y cuando no haya necesidad de vender y se dispone de espacio.
http://valenciaplaza.com/tasando-el-arte-mas-alla-del-valor-sentimental
UN SALUDO