Más de 2.000 años después, el Ayuntamiento cántabro de Suances decidió construir un aparcamiento —el municipio pasa de 9.000 a 35.000 residentes en verano— en un descampado propiedad del Obispado de Santander. Así comenzaron las labores de cimentación, pero pronto empezaron a hallarse tejas, fragmentos de cerámica y diversos materiales pétreos. Como el Consistorio no había encargado el obligatorio informe arqueológico —en 1967, se descubrieron en el solar monedas romanas—, en agosto terminó todo en el vertedero
https://elpais.com/cultura/2018/10/24/actualidad/1540376235_774113.html
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