El franco germinal, que con Bonaparte pasó a estar decorado con la imagen del personaje homónimo, primero como Primer Cónsul y luego como Emperador, no tardaría en ser rebautizado napoleón de oro a partir de 1807. Se acuñaba en monedas de diversos valores: de 5, 10, 20, 40, 50 y 100 francos, si bien la más común era la de 20. Esta última medía 21 milímetros de diámetro y contenía 6,45 gramos de oro fino, que en correspondencia en plata equivalía a 1:15,5. La razón por la que se tomó el napoleón como modelo fue que pese a la caída del bonapartismo siguió vigente, dada su fortaleza, únicamente cambiando su diseño.
https://www.labrujulaverde.com/2018/11/union-monetaria-latina-el-primer-intento-de-crear-una-moneda-supranacional-que-funciono-hasta-despues-de-la-primera-guerra-mundial
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