A las 04.59 de este lunes la policía recibía un aviso desde palacio real de Dresde. Las cámaras habían grabado a dos ladrones que habían entrado al museo en el que se exhibe la célebre colección de joyas de la monarquía sajona. Cuando llegó la policía ya era demasiado tarde. Los cacos habían escapado con un botín, de valor “incalculable”, según anunciaban poco después en conferencia de prensa los responsables de la Colección Estatal de Arte de Dresde.
https://elpais.com/cultura/2019/11/25/actualidad/1574692693_636628.html
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