El resello español del siglo XVII constituye uno de los elementos más famosos y reconocibles de la numismática española moderna; y sin embargo, de los menos apreciados. Esto se debe a dos motivos; su enorme profusión y su, de común, baja calidad estética. Aun con todo, su catalogación suele presentar varios problemas de interpretación al que se enfrenta a ellos. Sus múltiples variables y especificidades, y la gran cantidad de marcas que una sola pieza puede presentar, la convierte en un reto para cualquier numismático que, aficionado o profesional, deseé catalogarlo. De esta manera, para llegar a catalogar una pieza resellada, debemos enfrentamos a una serie de interrogantes: ¿Qué marcas presenta? ¿Qué valor tiene el resello? ¿Cuál era el valor original de la pieza? ¿De que año es el resello?, ¿de que año la pieza original?

Con este pequeño tutorial pretendemos ayudar a todo aquel que desee catalogar resellos, a fin llegar a comprender y valorar estas piezas que son, en si mismas, toda una lección de historia. Y es que, efectivamente, los resellos son un fiel reflejo de la historia de nuestro país en el siglo XVII, en el que el Imperio Español comienza su declive ya inexorable.

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¿QUE SON LOS RESELLOS?

En principio son una serie de marcas de anverso y reverso que graban las monedas preexistentes con nuevos valores faciales. En realidad fueron una original forma de recaudar impuestos por parte de la Monarquía Hispana, que durante la mayor parte del siglo XVII se vio envuelta en una serie de conflictos y crisis económicas que provocaron una asfixiante necesidad de recaudar fondos para sufragar los diversos gastos originados por la política del momento.

¿COMO FUNCIONABAN LOS RESELLOS?

El resello consiste en el aumento del valor nominal o facial de una pieza mediante Real Pragmática. Así, en dicha Real Pragmática se indican:

1.-   Que piezas serán objeto de Resellos.

2.- Que nuevos valores se le asigna a cada pieza (siempre aumentándolo)

3.- Que marcas indicarán dicho nuevo valor. Esto último es el aspecto visible de la pieza, el resello,  objeto de este tutorial.

Así, y por ejemplo, una Real Pragmática podía indicar que las antiguas monedas de 2 maravedíes pasaran a valer 4 maravedíes. Esa misma Real Pragmática indicaba que las piezas de este valor deberían ser reselladas con un valor IIII (4) en anverso y una Corona acompañada por el año en curso, en reverso.

Además se establecía la obligación de la gente de acercarse a la Ceca más cercana a fin de proceder al resellado.

De esta manera, una persona que tuviera 100 monedas de 2 maravedíes (100 x 2: 200) debería pasar por la ceca mas cercana, donde se las resellarían al IIII, de manera que su valor pasaría a ser de 400 maravedíes.

(100 x 4: 400)

 A esa persona se le devolverían sus 200 maravedíes en forma de 50 monedas.

(50 x 4: 200)

 Las cincuenta monedas restantes quedarían para la Hacienda Publica.

Este expediente puede provocar un proceso de inflación y un aumento en los precios a corto plazo, al aumentar el valor del circulante. Para evitarlo la corona se reserva el derecho de devolver, pasado un tiempo prudencial, las piezas su valor original, lo que a su vez provocara, mediante proceso de deflación, el malestar en el comercio y en general el descontento en la gente de la calle, al reducirse el valor del dinero.

EL RESELLO EN EL TIEMPO El resello se realiza sobre moneda Española durante el reinado de Felipe III y IV. Concretamente, y para Felipe III, en el año 1603. Por su parte, y para Felipe IV, se realizan resellos en los años 1636: 1641; 1652/3; 1654/5: y 1658/9. Cada uno será aprobado por su conveniente Real Pragmática y tendrá sus diversos valores así como sus diversos grabados.