Había vasijas para banquetes y cuernos para beber. Elaboradas joyas. Una lira y un cetro, una espada, piedras originarias de Asia, platería de Bizancio y monedas de Francia (que ayudaron a datar el tesoro).
Había una hebilla de oro grabada con serpientes y bestias entrelazadas, una pieza tan extraordinaria que el conservador de las antigüedades medievales del Museo Británico casi se desmayó al verla.
Había broches y cinturones de joyas, un maravilloso casco ornamentado y con una máscara completa: el inquietante rostro de algún antiguo héroe que parece observar a través de los siglos.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-55855962
UN SALUDO