Se trata de una imitación de un dírham de Abderramán III, supuestamente de al-Andalus año 332.
Resulta sorprendente comprobar como algunos detalles como las gráfilas aparecen exactamente tal cual estarían en una moneda legítima; sin embargo la escritura -también copiada tal cual de una moneda original- contiene algunos tropiezos totalmente impropios de alguien que conociera mínimamente los fundamentos de la lengua árabe.
Estos detalles llevan a pensar que la imitación es moderna, y por tanto hecha con total malicia, la cual se ve refrendada por los golpes que le dieron a la pieza para que aparentase más edad de la que tiene.
Saludos.