Hola a todos,
Hace tiempo leí esta oración que quiero compartir con todos los amantes de la numismática. Espero que os guste.
ORACIÓN ANTE UN BILLETE DE MIL PESETAS
¿Sabes, Señor, que este billete me da miedo?
Tú entiendes su secreto, tú conoces su historia.
¡Cómo pesa!
Me impresiona porque es mudo, jamás dirá lo que esconden sus pliegues, nunca sabremos los esfuerzos y luchas que ha costado.
Él lleva sobre sí los sudores del hombre,
está sucio de sangre, de desencanto, de dignidad pisoteada, se ha enriquecido con todo el peso del trabajo humano
que lleva en sus espaldas y que le da valor.
¡Cómo pesa, Señor!
Me asusta, me da miedo
porque tiene muertos sobre su conciencia.
Todos los desgraciados que se suicidaron a destajo buscándolo,
para hacérselo suyo, poseerlo unas horas,
sacarle unas migajas de placer, de alegría, de vida,...
¿Por cuántas manos habrá pasado, Señor?
¿Qué habrá hecho en sus largos viajes silenciosos?
Él ha ofrecido rosas a la novia radiante,
ha pagado las peladillas del bautizo y el pelargón
del bebé color de rosa,
ha puesto el pan en las mesas de las casas,
ha abierto el chorro de la risa en los jóvenes
y la alegría de los mayores,
pagó la consulta del médico en el peligro de muerte
y los libros de la escuela del pequeño, vistió a la doncella.
PERO...
también pagó el sello a la carta de ruptura,
y la muerte del niño destrozado en el seno de la madre,
distribuyó el alcohol e hizo al borracho,
sedujo al adolescente y convirtió al adulto en ladrón,
compró por unas horas el cuerpo de una mujer,
pagó el arma del crimen y las tablas del ataúd.
Oh, Señor, yo te ofrezco este billete de mil pesetas en sus misterios de gozo,
en sus misterios de dolor.
Te doy gracias por toda la alegría y felicidad que ha dado,
te pido perdón por todo el mal que hizo.
Pero sobre todo, Señor, sobre todo, te ofrezco este billete
por el sudor del hombre,
por todo el sufrimiento y el trabajo que en él se simbolizan
y que mañana, en fin, moneda ya intocable,
Tú nos cambiarás por tu vida eterna.
Michel Quoist: del libro "Oraciones para rezar por la calle".