Fue entregada en el III Centenario de la creación del Regimiento de Cazadores de Alta Montaña Valladolid nº 65 de la Brigada de Cazadores de Alta Montaña XLII.
Lo curioso es el emblema con el que quisieron representar a la Infantería. Un auténtico bodrio, ya que lleva dos fusiles y una corona que no corresponde a la época.