Durante el siglo XVI y gran parte del XVII, los generales optaban por no plantar grandes batallas, sino dedicarse a concentrar esfuerzos en la toma de ciudades importantes para forzar un tratado que condujese al final de la guerra, fuese éste temporal o a largo plazo. Un aforismo de los lansquenetes de aquellos tiempos decía muy oportunamente: «
Dios nos dé cien años de guerra y ni un solo día de batalla»...
Esta frase se hizo realidad en la guerra de los Trescientos Treinta y Cinco Años o "guerra pacífica" (1651–1986) entre los Paises Bajos y las Islas Sorlingas (localizadas en la costa sudoeste del Reino Unido), que duró todo ese tiempo... sin que se realizase un solo disparo.
Los orígenes de esta guerra se encuentran en la segunda guerra civil inglesa, disputada entre los realistas y parlamentarios entre 1642 y 1652. Oliver Cromwell tuvo que pelear contra los realistas en los límites del Reino de Inglaterra. Al oeste de Inglaterra Cornualles era el último bastión de los realistas. En 1648, Cromwell controlaba el lado continental de Cornualles que estaba en manos de los parlamentarios.
El punto fuerte de los Realistas era la Marina Real Britanica, que trabajaba para el Príncipe de Gales Carlos II. La Marina Realista fue forzada a retirarse a las Islas Sorlingas, que estaban en las afueras de la costa de Cornualles y bajo el dominio del realista Sir John Grenville.
La marina de las provincias unidas de los Paises Bajos estaba aliada con los parlamentarios. Los Países Bajos tuvieron ayuda de los ingleses durante la guerra de los 80 años (1568–1648), que empezó con la Reina Isabel de Inglaterra. El Tratado de Münster (30 de Enero de 1648) confirmó la independencia holandesa de España. Los Países Bajos buscaban mantener su alianza con Inglaterra y eligieron aliarse con el bando que prometía ser el vencedor en la Guerra Civil.
La Marina Holandesa habia sufrido muchas pérdidas a manos de la flota realista asentada en las Sorlingas. El 30 de Marzo de 1651 el almirante Maarten harpertszoon llegó a las Sorlingas para demandar reparación de parte de la flota realista por los barcos holandeses y los bienes tomados por ellos. Como no hubo una respuesta satisfactoria, en abril de 1651 los Países Bajos declararon la guerra. Como la mayor parte de Inglaterra estaba en manos de los parlamentarios, la guerra fue declarada específicamente a las Islas Sorlingas.
Poco después de la declaración de guerra, las fuerzas parlamentarias bajo el mando del almirante Robert Blake forzaron a la flota realista a rendirse. La flota holandesa, ya bajo ninguna amenaza, se retiró sin disparar un tiro... hasta aqui todo bien, pero los holandeses olvidaron un "pequeño" detalle...
En 1985, Roy Duncan, historiador y Presidente del Consejo de las Islas Sorlingas, escribió a la embajada de los Países Bajos en Londres para resolver el "mito" de que las islas aún estaban en guerra, Los miembros de la embajada encontraron que no era un mito, sino un hecho, y Duncan invitó al Embajador Rein Huydecoper a visitar las islas y firmar un tratado de paz. La paz fue declarada el 17 de Abril de 1986, 335 años después de que comenzara la guerra.
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