Si lo hubieran dejado como rey "otro gallo nos hubiera cantado..", en el poco tiempo que fue rey, con todos los problemas que tenía, creo una gran cantidad de instituciones, que siguen vigentes actualmente.
La más conocida fue la de los "peones camineros", que fue el origen de los inmensos olmos que adornaban nuestras carreteras, hasta que el Ministerio de Obras Públicas los arrancó para que los beodos no se estrellaran contra ellos, y los que quedaron se los llevó la "graciosis". Por contrato tenían que plantar durante el invierno un nº (que no me acuerdo) de olmos al día, para "aliviar" del sol, lluvia y viento a los viajeros y poder usar sus largas ramas como ejes provisionales en caso de rotura de carretas y carros (avería frecuente que dejaba tiradas las mercancias en los caminos).