je, je... no creo que sea una (R)... pero casi...
Por la tosquedad de su reverso la primera idea es que se tratase de un millarés, aunque dentro de esa tosquedad el árabe es correcto; en este caso también es posible que sea obra de algún sucesor de los almohades, llamémosle meriníes, hafsíes o cualquier otra tribu incierta de por ahí. Para el anverso se copió una moneda con escritura cúfica, y para el reverso una en nesjí.
A destacar el parche de metal que se añadió antes de su acuñación. Es probable que se haya acuñado sobre otra moneda que contuviera dicho añadido... o que una vez cortado el cospel este se encontró bajo de peso, y se lo añadieron para remediarlo.
Dentro de su brutal aspecto, no deja de tener su gracia. La arruga es bella...