La suciedad que se va a acumulando en las rendijas suele ser una mezcla de polvo con la grasa de las manos. Su composición es ácida. Una pasada por bicarbonato sódico mezclado con una poquita de agua, de reacción básica como sabemos, con su correspondiente cepillo de dientes, y posterior enjuague, las deja inmejorables.
Saludos