En ese sitio se dispuso a retirar $400.000 de su cuenta personal. Pero vaya sorpresa la que se llevó cuando observó que en la bandeja del cajero había ocho billetes con las mismas dimensiones del papel moneda de $50.000 pesos, pero azules, con la palabra Diebold, el número 5 y sin ningún valor monetario, “como los del juego monopolio”. Paso seguido, el mismo cajero certificó mediante recibo que la transacción 5566 se cumplió con éxito. El afamado escritor no salía de su asombro y por segundos pensó que se trataba de un chiste, de esos que abundan y él mismo disfruta en La Luciérnaga.
Al día siguiente llamó a los periodistas locales de Tuluá para realizar una rueda de prensa en el cajero donde le había ocurrido el incidente, con la fortuna de que en ese mismo instante una de las empresas encargadas de aprovisionar el cajero estaba haciendo lo propio y se armó la de Troya.
http://www.semana.com/nacion/cajero-billetes-mentira-mala-fe-simple-error/176902-3.aspx
UN SALUDO