Buenaaaaaaaaaaaaaaas.
Como sabéis que me gustan las monedas bizantinas, os pongo otra para que la disfruteis:
REY: Mauricio Tiberio.
AÑO: 582 a 602
DIAMETRO: 22 mm.
PESO: 4,42 gr.
METAL: Oro.
CECA: Constantinopla 4ª Oficina
subefotos
ANV.: Busto de frente con casco emplumado, y con un globo crucífero del emperador. Alrededor leyenda: D N MAVRC TIb PP AVI
REV.: Victoria (angel) de frente llevando un largo cetro en forma de P en una mano y un globo crucífero en la otra. Alrededor leyenda.: VICTORI-A AVGGΔ. En exergo: CONOB.
Referencia: Seaby 478.
Y un poco de historia sacada de la wikipedia
Flavio Mauricio Tiberio, más conocido como Mauricio I (Constantinopla, c.539 - 27 de noviembre de 602), emperador de Bizancio de 582 a 602. A pesar de sus excelentes cualidades para el mando sólo pudo diferir por un tiempo la desintegración del gran imperio de Justiniano I.
Originario de la región de Capadocia, Mauricio fue nombrado sucesor por Tiberio II una semana antes de morir (según parece, envenenado por un plato de moras).
La Paz con Persia
Poco después de su subida al trono, intervino en la guerra de sucesión que enfrentaba a los miembros de la dinastía sasánida en Persia. El rey Hormisdas fue depuesto y asesinado en un golpe de estado en 590, y su hijo, el futuro Cosroes II se refugió en territorio bizantino. Mauricio le prestó ayuda militar para recuperar el trono, lo que logró al año siguiente. A cambio de la ayuda bizantina, Persia cedió al imperio parte de la Armenia persa y de la Mesopotamia oriental (junto con Daras y Martirópolis), además de rubricar un tratado de paz que se mantendría durante todo el gobierno de Mauricio.
Frente a los ávaros y eslavos
Sin embargo, los eslavos y los ávaros devastaron durante su reinado la región de los Balcanes, destruyeron las fortificaciones bizantinas sobre los ríos Danubio y Save, rompiendo el sistema defensivo, y atacaron Tesalónica (en 584 y 586), llegando en sus incursiones hasta el Peloponeso. Luego del tratado de paz firmado con los persas, Mauricio volvió con su ejército de Persia y puso manos a la obra frente a la amenaza eslava y ávara; transfirió tropas de la frontera oriental y entregó el mando del ejército a los generales Prisco y Pedro, quienes dirigieron contra ellos varias campañas, que tuvieron éxito, lo que le permitió mantener controlada la situación en ese frente. En el 595, el general Prisco logró rechazar a los ávaros más allá del Danubio. Sin embargo, estas campañas dejaron exhaustos los recursos del Imperio.
Frente a los lombardos y beréberes
En Italia, los lombardos se reorganizaron de nuevo bajo el rey Autario (584). Sin embargo, Mauricio, con la ayuda del Papa Pelagio II y con el apoyo de los francos, quienes invadieron la Lombardía y causaron varios estragos, logró contenerlos y asegurar el dominio de una pequeña parte del territorio italiano. Este tratado dio nacimiento al Exarcado de Rávena. El exarcado era una franja que unía Ravena con Roma alrededor de la via Flaminia. Contenía además Venecia, Génova y Nápoles. En 585, el exarca Esmaragdo consiguió un tratado de paz con los lombardos por el que se fijaron unas fronteras. Por otra parte, Mauricio sofocó con éxito una rebelión de los beréberes en África y, a continuación, fundó el Exarcado de Cartago.
Frente a los visigodos
Hacia el 599, los visigodos bajo el mando de su rey Recaredo I una corta guerra contra el Imperio Bizantino en la Península Ibérica. La guerra quizás fue motivada por los éxitos del anterior rey godo Leovigildo frente al Bizancio. Sin embargo, en esta ocasión, los visigodos no tuvieron éxito y, en consecuencia, los bizantinos recuperaron una parte de los territorios que les habían sido arrebatados (se cree que la zona costera entre Malaca (Málaga) y Cartagena o la zona del Estrecho).
Política interior
En política interior, Mauricio tomó importantes medidas para frenar la desintegración de su imperio. Reorganizó la administración imperial y puso gran energía en la restauración del poder imperial durante su mandato.
Mauricio pasó a la historia por haber sido el creador de los Exarcados (división autónoma administrativa y militar que se encontraba en la figura de un Exarca). Este sistema se aplicó en las provincias occidentales como Italia y África, donde el dominio bizantino sobre estos territorios se estaba desintegrando. Según la traducción griega, Exarcado significa "provincia exterior", y, justamente, el exarca era un gobernador que gozaba de una gran autonomía civil y militar; y era parte de la descentralización de la autoridad de Constantinopla que daría nacimiento a los Themas (los distritos militares del Imperio). La importancia que concedía a los territorios de Occidente se hace evidente en el testamento que redactó en 597, al sentirse gravemente enfermo, en el que legaba el gobierno de Constantinopla a su primogénito, Teodosio, en tanto que Tiberio, su segundo hijo, recibía el dominio de Italia y las islas occidentales, con sede en Roma.
Reorganizó el ejército, con la creación de una nueva unidad: los Optimates, que reemplazaron las funciones de la vieja Schola Palatinae. También incorporó a los bucelarios (guardia de los generales), las unidades mejor pagadas y equipadas, al ejército de campaña, mientras que los limitanei (guardias de frontera) prácticamente desaparecieron para esa época.
En el aspecto financiero, la maltrecha tesorería imperial (debido a los derroches monetarios de su popular antecesor) obligó a Mauricio a realizar importantes e impopulares ajustes financieros. Debido a las constantes guerras exteriores, para sostener estos gastos aumentó los impuestos. Los recortes financieros de Mauricio también recayeron sobre los aliados o federados que, como los gasánidas, le ganaron la animadversión de éstos y que en un futuro cercano esta política resultaría fatal para Bizancio.
Caída del poder
Durante el reinado de Mauricio, el Imperio debió sostener guerras casi interminables en todas las fronteras. La escasez de fondos ocasionó varios levantamientos militares: ya en 588 tuvo lugar un amotinamiento en Oriente a causa de la reducción de las raciones militares (sustitución de la paga en matálico por suministros de armas y uniformes), y en 599 12.000 soldados bizantinos prisioneros fueron ejecutados por los ávaros al negarse el emperador a pagar un rescate. En 602, cuando ordenó que el ejército de los Balcanes pasase el invierno al otro lado del Danubio, se produjo una rebelión que terminó con el reinado de Mauricio. Los soldados sublevados avanzaron hacia Constantinopla bajo el mando de uno de sus centuriones, Focas. Mauricio creyó que varios de los miembros de su familia le habían traicionado, y ordenó detener a su hijo, Teodosio, y a su suegro, Germano. Teodosio fue azotado públicamente, y Germano se refugió en Santa Sofía. Entonces se produjeron revueltas en la ciudad, y Mauricio, junto con su esposa y sus ocho hijos, cruzó el Mar de Mármara y se refugió en Nicomedia. Su hijo Teodosio huyó a Persia, o, al menos, un personaje que pretendía ser Teodosio se refugió en la corte de Cosroes II, quien aprovecharía posteriormente la situación para declarar la guerra al Imperio Bizantino. Cuando las tropas de Focas entraron en la capital, se envió de inmediato una fuerza en busca de Mauricio, y tanto él como sus hijos fueron asesinados. Se dice que el Emperador fue obligado a contemplar la ejecución de sus hijos antes de su propia decapitación.
Mauricio en la posteridad
Mauricio es también conocido por ser el autor del tratado militar Strategikon, escrito en doce libros, basado en su experiencia militar y considerado como la única obra de importancia sobre armas combinadas anterior a la Segunda Guerra Mundial. Según algunos autores, el tratado no es obra suya, sino de uno de sus generales.
El emperador Mauricio es venerado como santo en la Iglesia Ortodoxa.
Espero que os guste.
Un saludo