El incremento de nuevos medios de pago digitales como las tarjetas de crédito y débito, las cuentas PayPal o los pagos sin contacto generan profecías sobre el fin del dinero. Aunque en Suecia ya hay ciudades que han dejado de aceptar el dinero físico, donde monedas y billetes representan solo el 3% del circulante, hay que distinguir entre el uso del dinero como medio de pago o como respaldo financiero. Si bien es cierto que cada vez se toca menos el dinero físico, aún se garantiza -de manera electrónica o con un cheque- que lo que se tiene en el banco, en algún momento puede transferirse a otra cuenta para pagar. El siguiente artículo intenta arrojar luz sobre el futuro del dinero en monedas y billetes.
http://www.consumer.es/web/es/economia_domestica/finanzas/2012/10/14/213749.php
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