Bastó que a Alberto Moroy le pidiera alguna
referencia sobre lo que considero uno de los viajes más heroicos y
sorprendentes que conocemos en esta región del mundo, para que nuestro
amigo comenzara a descubrir incoherencias que no desmienten nada, pero
demuestran la necesidad que tiene la historia de que alguien con
credenciales (y capacidad), le meta mano y nos rescate, no ya a
Lavalleja sino a este hito de las cabalgatas.
Francisco de los Santos habría cabalgado 50 kilómetros por día
durante nada menos que nueve meses, para llegar a Río de Janeiro con
unos 20 kilos de oro amonedado. ¿Cuántas veces lo pudieron asaltar o
apresar en territorio en ese entonces enemigo? Son al menos 1.450
kilómetros, seguramente con unos tres caballos, durmiendo a monte y
sorteando andá a saber cuántos obstáculos y cuántos riesgos. ¡Qué poco
sabemos de cosas que creemos muy sabidas!
http://viajes.elpais.com.uy/2013/02/14/los-cuatro-mil-patacones-de-artigas/
UN SALUDO