Pues casi, casi... Se trata de un millarés, moneda acuñada en algunos reinos cristianos a imitación del numerario almohade, que por entonces gozaba de amplio prestigio.
Se diferencia de las originales en su tamaño -usualmente mayor- y en la tosquedad de sus leyendas, copiadas de las piezas almohades por operarios que las más de las veces desconocían el idioma del Profeta.
Saludos.