En Roma la casa oficial en donde se acuñaban las monedas estaba anexa al templo de la diosa Juno y se encontraba bajo su protección. Ella era una deidad mayor del culto romano, que junto con Júpiter y Minerva, eran la Tríada Capitolina. La palabra Moneta era el epíteto de Juno, así es que era llamada Juno Moneta. Esa es la etimología de la palabra moneda.
La primera casa de moneda en América es la de México, fundada en 1535 por orden de los reyes Carlos V y Juana, bajo el sistema de asiento, hasta que en 1730 se expidieron las nuevas ordenanzas para establecer en la Ciudad de México una casa de moneda por cuenta del erario, entonces en 1732 la Real Hacienda administró la Casa de Moneda. En distintos momentos el gobierno arrendó estos sitios de acuñación, pero para 1871 se pidió su retorno a la administración estatal de nuevo, así que ese año, Benito Juárez proclamó un decreto prohibiendo el arrendamiento de las cecas y la renovación de los contratos existentes, sin embargo esto no pudo cumplirse debido a la muerte del mandatario, y a los graves problemas fiscales del momento. Finalmente el decreto llegó con Porfirio Díaz el 30 de junio de 1895, dando por concluidos todos los contratos de arrendamiento de las cecas mexicanas. Ese mismo año, el 15 de julio, el Congreso aprobó un decreto por el cual solamente continuarían abiertas las casas de moneda de México, Culiacán, Guanajuato y Zacatecas, bajo la dirección general de la casa de Ciudad de México.
http://www.noticiasnet.mx/portal/oaxaca/158689-casa-moneda
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