Entrar en el laboratorio de restauración del Museo Arqueológico de Palencia es adentrarse en un mundo donde ni el tiempo ni el valor material de los objetos tienen sentido. En las estancias que lo conforman sólo tienen cabida el interés por descubrir y conservar los restos del pasado, mucha curiosidad por conocer la información que albergan y la paciencia necesaria para sacar a la luz el tesoro que esconde cada pieza.
Nada más traspasar la puerta un cartel avisa: «Que el valor relativo de los objetos restaurados no influya en ti». La pregunta obligada: ¿cuál es la pieza de mayor valor restaurada en el Museo? ni se formula. Ni esa ni otras muchas.
http://www.eldiadevalladolid.com/noticia/Z9C663564-09A2-FDA9-C816179221FF3F0A/20131026/quirofano/arqueologia
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