DAVID Ureta forjó su afición por el coleccionismo en la Plaza Nueva de Bilbao cuando era un adolescente. Acudía los domingos en busca de libros antiguos u objetos raros. Consolidó tanto su afición que llegó a tener su propio puesto de libros en los soportales de la plaza. Durante años compaginó su trabajo como vigilante de seguridad con la cita dominguera. Hasta que hace seis años, decidió dejar el uniforme y abrir una tienda de artículos de segunda mano en el Campo Volantín de Bilbao. La bautizó como El Mercadillo Nervión.
http://www.deia.com/2014/03/02/bizkaia/bilbao/la-peseta-cotiza-en-las-7-calles
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