Barcino prosperó en el siglo I gracias al tráfico de vino laietano, cultivado en viñedos alrededor de la ciudad. La exportación creció en los siglos posteriores de tal forma que, mientras muchas ciudades romanas estaban en decadencia, en el siglo IV Barcino era una urbe emergente. Junto a la Puerta de Mar, donde los mercaderes debían pagar un peaje llamado portoria, se han encontrado monedas de Roma, Arelate (Arles), Lugdunum (Lyon), Siscia (Sisak, Croacia), Nicomedia y Cyzicus (Izmit y Kapu Dagh, Turquía) y Treverorum (Tréveris, Alemania). En aquella época se construyó una nueva muralla de 76 torres alrededor de Barcino y se encerró las termas con un castellum, o fortificación avanzada; signos ambos del esplendor de la ciudad.
http://www.elmundo.es/cataluna/2014/04/19/53529a8de2704efa138b456d.html
UN SALUDO