Buenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas.
Tengo este denario de la Emperatriz Plaucila (esposa de Caracalla) que conmemora su enlace con el hijo de Septimio Severo. Aqui os pongo sus características:
EMPERATRIZ: Plaucila (Plautilla)
VALOR: Denario
AÑO: 202 d C.
DIAMETRO: 19 mm.
PESO: 2,93 gr.
METAL: Plata
CECA: Roma
REFERENCIA: RIC 361, RSC 10
RAREZA: S (escasa)
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ANV.: Busto drapeado mirando a la dch. de la emperatriz Plaucila. Alrededor leyenda: PLAVTILLAE AVGVSTAE.
REV.: Plaucila y Caracalla de frente dándose la mano. Alrededor leyenda: CONCORDIAE AETERNAE.
Esta pieza conmemora el matrimonio de Plaucila y Caracalla. y con la ayuda de la wikipedia, esta pieza os va a contar como era una boda romana:
Hola a tod@s, os quiero contar que se hacía en una boda en la antigua Roma:
En vísperas del día de la boda, la novia dedicaba los juguetes de su infancia a Lares, así como su bulla (el collar que le fue colocado en su octavo día de vida para protegerla del mal de ojo). Se abandonó el uso de la toga praetexta, una toga con un borde púrpura, y se decidió por colocarse la túnica recta, la «túnica correcta», que era blanca, tiesa como un pergamino y cubría hasta los pies. En la cintura se colocaba un cingulum, un cinturón atado con un nudo especial para esa ocasión, el nodus herculeus (en alusión a Hércules, que según la leyenda había tenido más de setenta niños), el cual debía ser desatado por el esposo cuando ocurriera el divorcio. Su cabello estaba dividido en seis trenzas (sex crines) en forma de la punta de una lanza, siendo estas trenzas atadas con cinta de lana. La cabeza estaba cubierta con un velo anaranjado, el flammeum. El simbolismo de este acto era el más importante de la ceremonia, y se le denominaba nubere, literalmente, «colocar el velo». Encima del velo se colocaba una corona de mejorana y de verbena (en la época imperial pasó a ser una corona de hojas de naranjo). Los zapatos de la novia eran del mismo color que el del velo.
Al día siguiente, la casa de la novia era decorada (prestando especial atención a las puertas y a las ventanas) con ramas de árboles provistas de hojas y flores.
La novia era asesorada por la pronuba, una matrona casada una única vez y que aún seguía viviendo con su marido, con lo que se simbolizaba a «la esposa ideal». Ella juntaba las manos de los novios (dextrarum iunctio), acto seguido por una declaración por parte de la novia: ubi tu Gaius, ego Gaia (ciertos autores argumentan que esta frase era expresada cuando la mujer llegaba a su nuevo hogar). Cumplidos estos ritos, se celebraba la cena nuptialis en la casa de la novia. En el banquete participaban los familiares y las amistades, prolongándose el evento hasta el atardecer. Luego se producía el deductio, una simulación del secuestro de la novia por parte del novio: esta se refugiaba en los brazos de su madre, mientras el novio fingía que se la quitaba, acompañando el acto con lamentos y lágrimas fingidas. El deductio hacía alusión al rapto de las sabinas, en el que Rómulo y sus compañeros tomaron a sus esposas, recurriendo a la fuerza bruta.
Luego se daba inicio al cortejo, en el cual se encendían unas antorchas que trazaban el recorrido que conducía a la esposa a la residencia de su marido. La joven era acompañada por tres niños, que tenían a sus padres aún con vida (patrimi e matrimi). Dos niños iban tomados de la mano al lado de la novia, mientras que el tercero iba delante con una antorcha de espino, que había sido encendida anteriormente en la casa de la esposa. Se consideraba que los restos de esta antorcha tenían la capacidad de otorgar longevidad, por eso eran distribuidos entre los participantes. Los niños o la novia cargaban una rueca y un huso, símbolos de la vida doméstica (la principal actividad esperada de una mujer casada era encargarse de la ropa de su familia, principalmente lavándola).
Las personas que venían acompañando el certamen, gritaban «Thalasse», nombre de una deidad protectora del matrimonio,9 y recitaban versos, algunos de carácter «picante». También arrojaban nueces a los niños que las recogían y se las comían.
El novio, que se ha adelantado durante el desfile para llegar a su casa, recibe a su novia, quien le ofrece fuego y agua. Con aceite de oliva y la grasa animal se realizaba un ritual que consistía en untarlo en las puertas de la casa. Luego la novia era conducida dentro de la habitación por los compañeros o por su marido, para que nadie tropezara al entrar a la nueva casa, lo que era interpretado como un signo negativo. La pronuba la conducía a la cama de matrimonio, donde se daba por terminada la unión. El novio podía entrar, aunque fuera por continuar con el cortejo. Antes de realizar el pronuba se realizaba un sacrificio.
Al día siguiente, la esposa, se vestía con una stola de las matronas (una especie de vestido-capa), se realizaba una ofrenda a Lares y a Penates. Ese mismo día se celebraba un nuevo banquete (spotia) reservado para los familiares de los recién casados.
Y tambien os voy a contar algo sobre esta emperatriz:
Fulvia Plaucila (en latín, Publia Fulvia Plautilla, h. 185/alrededor de 188/189 - principios del 212) fue una princesa romana, brevemente emperatriz romana y la única esposa del emperador romano Caracalla. Caracalla era su primo segundo por parte de padre.
Plaucila nació y creció en Roma. Pertenecía a la gens Fulvia de la Antigua Roma. La familia Fulvia era de origen plebeyo y provenía de Túsculo, Italia y había estado activa en política desde la época de la República romana. Su madre se llamaba Hortensia; su padre era Cayo Fulvio Plautiano, comandante de la guardia pretoriana, cónsul, primo carnal materno y estrecho aliado del emperador romano Lucio Septimio Severo (el padre de Caracalla). También tenía un hermano, Cayo Fulvio Plautio Hortensiano.
Severo y Plauciano organizaron el matrimonio entre Plaucila y Caracalla en una ceremonia lujosa de abril de 202. El matrimonio arreglado resultó muy infeliz; Caracalla la despreciaba. Según Dión Casio, Plaucila tenía un carácter derrochador.
Según la evidencia numismática, Plaucila dio una hija a Caracalla, cuyo nombre se desconoce, en 204. Ese mismo año, su suegro le ordenó la erección del Arco de Septimio Severo, que honra a Septimio Severo, la esposa de Severo, la emperatriz Julia Domna, Caracalla, Plaucila y su cuñado Publio Septimio Geta.
El 22 de enero de 205 Cayo Fulvio Plautiano fue ejecutado por traición y las propiedades de la familia fueron confiscadas. Plaucila y su hija fueron exiliadas por Caracalla a Sicilia y luego a Lipari. Fueron tratadas muy severamente, y al final fueron estranguladas por orden de Caracalla después de la muerte de Septimio Severo el 4 de febrero de 211.
Monedas con su imagen que han sobrevivido son principalmente del reinado de su suegro. Tienen la inscripción «Plautilla Augusta» o «Plautilla Augustae».
Espero que haya sido de vuestro interés. Me voy con mis compañeras....
Un saludo