A pesar de estas grandes colaboraciones económicas, así como de las aportaciones de las rentas de numerosos lugares de León y Castilla que concretamente estaban asignadas para mantener Alhama, el dinero escaseó y se hubo de dar, como bien sabido es, hechos como el del legendario Conde de Tendilla que tuvo que improvisar unos pagarés -quizás el primer papel moneda de España y hasta de Europa- para las soldadas y, así, evitar la grave situación de descontento en la que se encontraban las tropas que defendían las ciudad, por el largo tiempo que llevaban sin percibir sus pagas.
http://www.alhama.com/digital/cultura/historia/7749-isabel-la-catolica-empeno-sus-joyas-por-alhama
UN SALUDO