En sus habitaciones -que suspiran por la Alejandría decadente y sensual que Lawrence Durrell retrató en su "Cuarteto"-, las joyas brillan con el esplendor perdido. La protagonista de la colección -formada por 1.045 piezas, de las que solo se exponen 362- es una tiara de la esposa del rey Fuad, una auténtica obra de orfebrería que contiene 2.159 diamantes y perlas blancas. Junto a su ella, un ajedrez regalado al monarca Faruk por el Sha de Persia con ocasión de la boda de su hermana, la princesa Fauzia, o una diadema de diamante y platino, obsequio del jedive (el título que recibía el virrey de Egipto) a la familia real danesa.
http://www.elmundo.es/cultura/2014/10/19/5443eb87268e3eb22a8b4580.html?a=3b46e37bf785702ad27b1accc9dc4da4&t=1413748570
UN SALUDO