Los diferentes hallazgos de téseras de hospitalidad en yacimientos como el castro de Las Rabas, el Monte Cildá y hace unos meses en Monte Bernorio nos hablan de una sociedad que, lejos de estar enfrentada entre sí étnicamente, forjaba alianzas y pactos en la lejanía. Y no solo eso, sino que muchas de las evidencias arqueológicas encontradas en estos enclaves nos hablan también de un fuerte comercio exterior. Materiales como cerámicas, monedas y un sinfín de restos así lo atestiguan. Ahora bien, en la gran mayoría de los castros y oppidum de la denominada Regio Cantabrorum no se había encontrado hasta la actualidad ningún “edificio público” como tal, siendo los hallazgos más relevantes estructuras correspondientes a hogares y chozas no sin esto tener la relevancia que merecen.
http://www.vavel.com/es/historia/419955-la-revolucion-arqueologica-llega-al-territorio-de-los-antiguos-cantabros.html
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