Había una vez un hombre que paseando por el monte encontró una cueva increíble. En su interior había almacenadas toda clase de tesoros y piedras preciosas, y cuando lo vio, el hombrecillo no dudó en ocultar la entrada a aquel tesoro, y dedicó todo su tiempo a guardarlo.
Desde aquel día, el hombrecillo aprovechó para ocultar en aquella cueva todas sus cosas de valor, y para evitar que los demás se enteraran de que era rico, abandonó su trabajo, su casa, y sus amigos. Vigilaba constantemente los alrededores de su cueva tratando de evitar que nadie entrara, y por miedo a los ladrones, hacía guardia todas las noches ante la puerta.
http://www.eldiariodecoahuila.com.mx/notas/2014/11/30/cueva-tesoros-469501.asp
UN SALUDO