Han pasado 200 años, pero para los franceses sigue siendo una humillación, un trauma nacional del que aún no se han recuperado. Hablamos de la famosa batalla que el 18 de junio de 1815 se libró a las afueras de la localidad belga de Waterloo y en la que las tropas guiadas por Napoleón sufrieron una denigrante derrota a manos de los soldados británicos, holandeses y alemanes capitaneados por el Duque de Welligton. Ese descalabro militar sigue siendo tan punzante para los franceses que París ha vetado la emisión de una moneda conmemorativa de dos euros que Bélgica quería acuñar para celebrar el bicentenario de esa célebre batalla.
http://www.elmundo.es/internacional/2015/03/12/5501690422601d5c3f8b4577.html
UN SALUDO