Saludos cordiales, es una medalla jesuíta probablemente de mediados del s. XVII dedicada en el anverso al beato y luego santo S. Luis Gonzaga, beatificado a pp. del s. XVII y canonizado a pp. del XVIII, y en el reverso los bustos acolados de S. Ignacio de Loyola y a S. Francisco Javier, santos puntales de la Sociedad de Jesus o jesuítas ambos canonizados en 1622.