No es nada extraño que falte algo de la leyenda.
En función del relieve de la moneda original, de la temperatura,
del relieve del cuño empleado al reacuñar, de la presión ejercida
en el golpe, de la posición relativa, etc. Así resultó.
En ocasiones aparece una mezcolanza imposible de identificar, en cambio,
otras veces es fácilmente reconocible.
De todas maneras, de la observación de casos similares, puede saberse en
que orden de cosas se produjo.
Saludos