La primera pregunta es, generalmente, la más complicada: ¿cuánto dinero tengo que dar en una boda? Solucionado el dilema, llega la segunda parte: ¿y cómo lo doy?
Si los novios no piden nada concreto ni ponen lista de bodas (lo de regalar una licuadora cada vez se lleva menos...) surge una palabra: sobre. ¿Doy esa cantidad (generalmente importante, aunque recuerda: eso NO es lo principal) de dinero en un simple cuadrado de papel? ¿Y si lo pierdo... o lo pierden ellos en el fragor de la batalla? ¿Y optar por una transferencia? A veces es demasiado frío, y el cajero no da muchas opciones para poner un mensajito tierno.
http://www.huffingtonpost.es/2015/05/07/regalar-dinero-bodas_n_7087926.html
UN SALUDO