En cuanto a la materia prima, Plinio el Viejo testimonia que al bronce corintio se le atribuía más valor que a la plata, casi comparable con el oro. Lo cierto es que las obras de bronce son muy raras: los bronces antiguos desaparecieron en su mayor parte, dado que a lo largo de los siglos fueron fundidos para obtener monedas o armas. El bronce recién fundido se volvía tan fúlgido que aparecía resplandeciente como el oro, hasta el color verdastro que las obras han ido asumiendo, diferente, no deja de ser sugestivo... tal y como se presenta en esta cita, que ha convocado unas piezas excepcionalmente emparejadas: el 'Apoxyomenos' -en bronce de Viena y en mármol de los Uffizi-; dos Hermetes de Dionisio -uno de Túnez, firmado por el escultor del siglo II a.C., Boeto de Calcedonia, y el otro del Getty de Malibú-; dos 'Apolo-Kouroi, conservados en el Louvre y en Pompeya.
http://www.elmundo.es/la-aventura-de-la-historia/2015/05/27/5509b9a5ca4741a1768b45b3.html
UN SALUDO