Las razones para ser muy prudentes a la hora de permitir las exportaciones se remontan al expolio sufrido entre el siglo XIX y principios del XX. La salida de cuadros de El Greco, de Goya y de otros artistas importantes, así como de piezas de la Iglesia, careció de cualquier control. "Fue nefasto para la integridad del patrimonio", sintetiza Jiménez-Blanco.
En 2014, Cultura permitió la venta en el extranjero de casi 10.600 obras y denegó el permiso para setenta. Se desconocen sus títulos, ya que el Ministerio no publica esas listas. Se sabe que, entre las exportadas, el 40% son de numismática, el 13% corresponde a la pintura, a la que siguen los muebles, las artes decorativas, las joyas, las esculturas y los libros y documentos. Las ventas casi llegaron a los 420 millones de euros, de los cuales el 58% proceden de los cuadros y sólo el 1% de los sellos.
http://www.lasprovincias.es/culturas/201505/29/obras-arte-pasaporte-20150529104911.html
UN SALIDA