¿Puede haber alguna razón lógica para cortar los billetes por la mitad? Y, más aún, ¿existe alguien que reciba con agrado esos billetes mutilados como medio de pago para las transacciones comerciales?
Aunque el sentido común diría que la respuesta para ambas preguntas es "No", la experiencia reciente de una región canadiense revela algo distinto.
La zona en cuestión es Gaspé, en la provincia francófona de Quebec en Canadá.
http://www.bbc.com/mundo/noticias/2015/09/150901_economia_dolar_canada_cortado_mitad_lf
UN SALUDO