En cuanto a las leyendas estás en lo cierto. Pero...
Al tratarse de una moneda evidentemente falsa (de época) lo que digan las leyendas resulta intrascendente: el falsario cogió un par de monedas al azar para hacer sus moldes, de suerte que le salió una combinación de estas que ni siquiera existe en la realidad.
El anverso pertenecía a un dirham del año 332, mientras que el reverso parece que se tomó de una moneda posterior, seguramente de bien entrada la década del 340.
Saludos.