La herramienta que tallaba el canto, dependiendo en que situación ponían la moneda, salían los laureles.
Hay muchos más detalles en que fijarse en la moneda, cuestión de tiempo y aprendértela de memoria, el subconsciente es mejor que pasarse media hora con una lupa. A veces ves una pieza y "no te gusta", pero la compras, pasan un par de meses y te dan ganas de darte cabezazos contra la pared, por no haberte fijado en los detalles...