Randall Lawrence tenían un plan para hacer una fortuna con la moneda de aluminio que le dejó su difunto padre en la herencia. Se trataba de un prototipo que el Gobierno de Estados Unidos mandó acuñar hace cuatro décadas para sustituir los centavos de cobre. El Tío Sam llamó años después a su puerta reclamándola, porque nunca fue de uso legal. Al final no tuvo más remedio que devolverla.
http://economia.elpais.com/economia/2016/03/19/actualidad/1458404283_603143.html
UN SALUDO