Tras la destrucción de la Segunda Guerra Mundial, en Fráncfort solo quedan ruinas excavadas de uno de los más viejos guetos judíos de Europa. Pero de allí surgió la extraordinaria dinastía de los Rothschild. El patriarca, Mayer Amschel, comerciaba con antigüedades, monedas, lingotes de metales preciosos, billetes o préstamos. Y, cuando la revolución francesa le dio libertad de movimiento, estableció una red de relaciones y negocios que convirtió a sus herederos en los banqueros del mundo a mediados del XIX.
http://www.diariosur.es/gente-estilo/201603/26/rothschild-reciben-casa-20160326155635.html
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