Dentro de los hallazgos más interesantes, Arrazcaeta Delgado mencionó el ocurrido en el inmueble de la calle Mercaderes número 62, esquina a Lamparilla, en pleno corazón de La Habana Vieja, donde junto con restos de huesos pertenecientes a varias especies de palomas, patos, flamencos, grullas, gallinas, corderos, cerdos, vacas y esqueletos de peces, aparecieron dados de hueso para juegos, botones, monedas del reinado de Carlos II, amuletos, botijas, porcelana de la dinastía Ming, y más de 30 tipos de cerámica, que datan del periodo de 1519 a 1600.
http://www.granma.cu/ciencia/2016-06-17/arqueologia-con-rostro-habanero-17-06-2016-21-06-29
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