Cara, ceca...
Las monedas, o más bien las facetas que cultiva Dardo Muñoz, tienen una, dos y más aristas también. Una búsqueda que transita vaya uno a saber qué etapa de su vida.
A los 42 años, este hombre nacido en Guaminí parece haber echado raíces definitivamente en sus pagos. Aunque con él, parece, nunca se sabe.
De hecho, asegura encantarle correrse de tanto en tanto hasta Sierra de la Ventana para mostrar sus artesanías, verdaderas obras de arte hechas justamente con monedas de diferentes países, en general de Latinoamérica.
“El joyero”, “el bibliotecario”, “el guitarrista” o “el motoquero”.
Cualquier enunciado, al cabo, surge cuando se pregunta por Dardo.
Pero fiel a la dictadura del periodista, que decide a veces bien, a veces mal, qué es lo importante y qué no lo es tanto, en este espacio se resalta esa milimétrica, fascinante y talentosa labor que Muñoz lleva a cabo con esas redondeces de metal.
http://www.lanueva.com/sociedad-impresa/883612/el-arte-de-convertir-una-simple-moneda-en-una-joya.html
UN SALUDO