¿A dónde fueron las pesetas que sí retornaron? Los billetes se hicieron trizas en el Banco de España, luego se compactaron y desecharon en vertidos controlados, puesto que ninguna de las tentativas de reciclar sus materiales llegó a tener éxito. Las monedas corrieron una suerte más provechosa: una vez troceadas y fundidas, se vendieron en grandes subastas públicas. Hasta septiembre de 2002, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre había vendido a las compañías adjudicatarias 5.772 toneladas de broncealuminio y unas 1.500 toneladas de cuproníquel. Así, las aleaciones resultantes se emplearon para la fabricación de barriles de cerveza, tuberías de refrigeración y hélices para barcos, entre otros. En mayo de 2014 se celebró la más reciente de estas subastas: el lote de cuproníquel, 29 toneladas. Un quejido.
http://www.bez.es/577453024/larga-agonia-peseta-toca-su-fin.html
UN SALUDO