Hace 15 años la mítica moneda patria dejó de llenar los bolsillos de los españoles. Los de casi todos. Porque la pela, la rubia o la cala sobrevive en algunos rincones de ciudades como Madrid. En pequeños comercios que decidieron recuperarla para atraer a clientes en la época que empezaba la crisis económica. Una vieja alternativa de pago al euro. Una vieja nostalgia que muchos todavía guardan en los cajones de sus casas. Concretamente, según los datos que el Banco de España sacó el pasado noviembre, hay 273.205 millones de pesetas (1.642 millones de euros) que faltan por cambiar en nuestro país. Hay tiempo para hacerlo. Hasta el 31 de diciembre de 2020.
http://www.elmundo.es/madrid/2017/01/29/588cf81e22601dcd188b4658.html
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