En mi casa siempre ha habido una pequeña cajita llena de monedas antiguas que mi padre heredó. De pequeña, me encantaba abrir esa cajita y contemplar las monedas, leer sus inscipciones, tocarlas. Era como abrir un álbum de fotos o un libro. El otro día, después de varios años sin abrir la cajita, volví a hacerlo. Sentí la misma fascinación y, además, me propuse ir identificando poco a poco las monedas. Hoy en día, con internet y foros como este, no tengo excusa para no hacerlo. Espero aprender de todos vosotros. Un saludo!