Se repite la sensación de exceso con los cientos de monedas antiguas provenientes de colecciones numismáticas adquiridas a granel; con las miniaturas y los múltiples trabajos de arte religioso -cuadros, crucifijos, custodias- donde la plata y el oro juntos copan la escena con bargueños, muebles y demostrar. Entre tal cantidad de objetos, las pinturas de los grandes maestros europeos del impresionismo -Van Gogh, Monet, Renoir- y antiguos maestros europeos -El Greco, Brueghel, Zurbaran-, terminan extraviadas. Al final, todo termina confundido en un mar de excesos producto del capricho y del afán de posesión de un nuevo rico contemporáneo llamado Carlos Slim.
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UN SALUDO