La defensa de Teruel fue una catástrofe para La Mancha, entraron los carlistas de muy mal caracter y cometieron auténticos horrores, sobre todo en Cuenca capital, que apenas se defendió. La tragedia consistió en que eran comandados por el hermano de Carlos que se quiso lucir, para lavar el fiasco de Teruel, pero alargó en forma excesiva sus lineas por su nula experiencia, y cuando quisieron replegarse, quedaron muchos núcleos aislados y la gente en los pueblos se dedicó a cazarlos sin cuartel, los desafortunados que se rindieron vivos, fueron torturados salvajemente, porque a su vez se habían entretenido en masacrar a la población para que confesasen dónde escondían sus pertenencias y las violaciones eran el principio de la llegada a cualquier comunidad. Una maravillosa guerra civial...