El tercer botín fueron los diamantes y otras piedras preciosas, destinados a los delicados cuellos y/o manos de las damas off África. Por algo Albert Schweizer, El Médico de Lambarené, Gabón, Premio Nobel 1952, que pasó casi toda su vida en un hospital de la selva atendiendo a los negros, ante la pregunta de un periodista: "¿Qué opina de la civilización blanca?", respondió:
–Que no estaría mal.
https://www.infobae.com/america/historia-america/2019/06/29/simulo-ser-un-filantropo-antiesclavista-y-perpetro-el-mayo-genocidio-del-africa/
UN SALUDO