A bordo del Eagle, Neil Armstrong y Buzz Aldrin se trajeron poco más de 22 kilos de piedras lunares. Tienen la consideración de tesoro nacional en Estados Unidos, pero un cuarto de kilo se fraccionó en unas 370 unidades que, perfectamente acreditadas y enmarcadas (o sea, que no cabe la posibilidad de que los Franco las confundieran con una basurilla) se repartieron entre los gobiernos amigos en plena guerra fría. Los amigos, claro, eran lo que eran, a menudo dictaduras indefendibles desde cualquier punto de vista ético. Cuatro de cada 10 de aquellos suvenirs traídos de la Luna en distintas misiones, como insignias de ‘boy scout’ para los anticomunistas del mundo, se dan por desaparecidas. Por eso Gutheinz se ha hecho un nombre en la escena científica internacional. ¿Cómo?
https://www.elperiodico.com/es/sociedad/20190720/cuando-los-franco-robaron-la-luna-7556051
UN SALUDO