El armamento era igual para todos: casco (modelo coolus, coexistente con el montefortino), cota de malla, escudo, espada (gladius Hispaniensis), pugio (daga), pilum ligero y pilum pesado, sin grebas. A eso se añadían herramientas de zapador (pala y piqueta, pues buena parte del entrenamiento se dedicaba a la construcción de calzadas y campamentos), las caligae (sandalias), el balteus (cinturón), el sagum (capa de lana), un cazo, una taza, una hoz (que no sólo servía para segar sino también para rechazar a la caballería, si se colocaba en el extremo de un listón), una cantimplora, raciones de cereales, cubiertos, una esterilla (para dormir), etc.
https://www.labrujulaverde.com/2020/10/la-reforma-militar-de-cayo-mario-que-convirtio-al-ejercito-romano-en-una-fuerza-imbatible
UN SALUDO